Trucos prácticos para presentaciones eficaces

¿Has escuchado alguna vez la palabra “glosofobia”? A primera vista parece un término relacionado con una fobia pero… ¿a cuál?

Si investigamos un poco en la lengua griega descubrimos que “Glossa” significa "lengua", por lo que “glosofobia” haría referencia al miedo que las personas sienten al hablar frente a un público.

¿Sabes cuántas personas lo padecen? Un total del 75% de la población.

Si consideras que la goslofobia te afecta de forma directa, sigue leyendo porque en este post vamos a darte unos trucos para intentar que el miedo y los nervios no se apoderen de ti, además, vamos a mencionar los aspectos fundamentales que debe tener una presentación para que sea eficaz.

Tips para que hablar en público sea un poco más fácil

 

1. Analiza a tu audiencia

Antes de preparar la presentación debes tener claro a qué audiencia te diriges ya que eso influirá directamente en el contenido de la misma.  ¿Cuál es su nivel de conocimiento con respecto al tema específico que se va a tratar? ¿Qué motivación les lleva a acudir a la charla?

Enfoca el tema y la estructura del mismo en base a las respuestas acerca de tu audiencia, de esta forma el mensaje llegará más claro y con una intencionalidad concreta. 

 

2. Conoce el tema

Parece algo muy obvio pero no por ello hay que dejar de mencionarlo.

Conocer a la perfección el tema del que vas a hablar hará que cuentes con más confianza a la hora de subirte al escenario.

Relacionado con el libro “Ideas que pegan” que detallamos en los posts anteriores, es vital que, a la hora de vender una idea de negocio (en este caso presentar un tema concreto ante una audiencia), te hagas todas las preguntas posibles acerca del ámbito de la exposición para obtener las respuestas correctas y adelantarte al público. De este modo podrás anticiparte a todas las posibles cuestiones que te hagan y tener la seguridad de que sabes responderlas.

 

3. Organiza la presentación

La estructura es esencial para que la presentación mantenga un orden. Igual que en el cine los guiones cuentan con un inicio, un nudo y un desenlace, en las exposiciones es recomendable crear un breve esquema orientativo con las partes fundamentales: una introducción al tema, un desarrollo con diferentes conceptos claves y una conclusión que el público recuerde mediante la enfatización de los puntos importantes que hayan sido tratados.

4. Practica, practica y… ¡obtén práctica!

A base de práctica se consiguen grandes resultados. Una vez que tengas claro el tema a tratar, la audiencia que acude a la presentación y la estructura de la exposición… tan solo te queda dedicar tiempo a ensayar antes de la actuación final.

Practica con antelación frente al espejo, en solitario, ante las personas más cercanas. Calcula el tiempo con un cronómetro y prueba diferentes alternativas hasta dar con la que te haga sentir más a gusto.

 Puedes incluso grabarte, de forma que veas a través del vídeo los fallos que más cometes y que debes mejorar así como los aspectos positivos que debes potenciar y aprovechar a tu favor para disimular los anteriores. 

 

5. Respira y controla la velocidad al hablar

Cuando se controla la respiración y se habla lentamente se bloquean los síntomas del miedo ya que la atención se desplaza hacia un elemento neutro, en este caso el ritmo de la voz, alejando la fobia de hablar ante el público.

 

6. Mantén una actitud positiva y visualiza tu éxito

Enfrentarse al público con humildad y positivismo hará que lo que consideras como una fragilidad se convierta en una fuerza. Por ejemplo, si antes de comenzar la presentación avisas a la audiencia de que sientes un poco de nervios, por lo que si en algún momento te confundes, te disculpen, hará que el público empatice mucho más contigo de manera que el miedo al fracaso también disminuirá.

Los pensamientos positivos pueden disminuir parte de tu visión negativa sobre tu actuación social y liberar ansiedad, por lo que un recurso útil es visualizar el éxito de tu presentación.

 

7. Utiliza recursos y cuida tus movimientos

¿Sabías que el máximo tiempo de atención de una persona no supera los 10 minutos? Para evitar que el público pierda el hilo de la presentación y se interese por la misma, es buena idea ayudarte de diferentes recursos como medios visuales u objetos reales.

En el caso de que tengas escenario, muévete por el mismo de tal forma que todo el público sienta que mantienes el contacto a través de miradas o preguntas directas que generen debate y creen dinamismo.

Las manos se pueden convertir en ayudantes para atraer la atención. Úsalas como apoyo para enfatizar ideas. Como señala “Emprendedores” en el artículo “15 gestos que debes evitar con tus manos cuando hablas en público”, no debes jugar con el objeto que tengas en la mano (en muchos casos  se suele utilizar el puntero o incluso un bolígrafo). Ese acto denota nerviosismo, además se acaban utilizando como herramienta de defensa y de ataque.

 

8. Busca apoyos

Si tienes la suerte de contar con un compañero de trabajo en el público, una amiga o un familiar en las butacas… apóyate en ellos para tu presentación. Las personas que te transmiten confianza son fundamentales para reforzarte positivamente en tu discurso. Busca sus miradas para calmar los nervios.

En el caso de que te subas a la tarima en soledad… ¡no te preocupes! Se trata de encontrar en algunas personas de la audiencia diferentes aliados. A través de las preguntas que realices o su nivel de implicación podrás detectar quiénes son los más participativos y apoyarte en ellos para que la presentación sea más ágil y activa.

 

9. Comparte historias

Los hermanos Heath expresaban en “Ideas que pegan” la necesidad de realizar analogías para vender tu idea de negocio. Cuando haces una presentación, uno de los recursos para llegar al público es contar historias que transmitan y lleguen más allá de la razón.

Son muchos los profesionales que se suben a la tarima y cuentan sus vivencias personales para empatizar y lograr un mayor impacto entre los asistentes a la ponencia.

 

Una presentación eficaz es aquella que es recordada

A través de estos 9 tips enfrentarte al público te será menos complicado y ganarás seguridad en el escenario.

Sin embargo, si quieres que tu presentación sea recordada tienes que hacerla diferente al resto, para ello tendrás que añadir factores que aporten valor y sean innovadores para el público.

Es importante conocerse a uno mismo (autoconciencia) y ser consciente de las aptitudes que puedes explotar en el escenario. Las personas que se perciben a sí mismos dentro de la sociedad tienen menos problemas para expresarte puesto que sienten estar ubicados dentro de un todo.

¿Has reunido ya el valor para subirte al escenario?