¿Cómo combatir el estrés en el trabajo?

¿Sabías que la Organización Mundial de la Salud propuso al estrés como una de las enfermedades del siglo XXI?

La RAE define el estrés como:

‘Tensión provocada por situaciones agobiantes y que origina reacciones psicosomáticas’.

En la sociedad en que vivimos nos vemos en muchas ocasiones sometidos a infinidad de situaciones que ponen a prueba nuestra capacidad de respuesta.
Las consecuencias negativas que produce el estrés se manifiestan en nosotros cuando sentimos que no podemos hacer frente adecuadamente a las exigencias del entorno o a las que nosotros mismos nos ponemos en nuestro día a día. Este hecho afecta directamente a nuestro bienestar.

En el post de hoy vamos a adentrarnos en el estrés laboral. ¿Cuáles son sus principales causas? ¿Qué consecuencias pueden afectar de forma directa en nuestra salud?

 

TIPOS DE ESTRÉS, SÍNTOMA Y CONSECUENCIAS

Existen en la actualidad dos tipos de estrés diferenciados:

1.  Eustrés: Es un tipo de estrés considerado como estrés positivo. Se trata de un estrés motivador y estimulante. Cuando se genera, nuestro nivel de activación del organismo es el óptimo para llevar a cabo nuestras actividades del día a día, especialmente aquellas que requieren una respuesta inmediata.

2.  Distrés: Es un tipo de estés que está bastante normalizado en la sociedad actual ya que la mayoría de nosotros está acostumbrado a sus síntomas y los integramos en nuestra vida diaria.  Viene dado cuando se produce un nivel excesivo o inadecuado de la activación de nuestro organismo tanto a nivel físico como psicológico. Este hecho produce que no seamos capaces de responder de forma correcta a una determinada situación y si se alarga mucho en el tiempo, puede tener consecuencias negativas para nuestra salud física y mental.

Existen numerosos estudios focalizados en encontrar las causas y las consecuencias más inmediatas del estrés laboral:

-  En la mayoría de los casos el estrés laboral está ligado a una sobrecarga de funciones en el puesto de trabajo y a la ambigüedad en las funciones a llevar a cabo.

-  Otro de los factores que puede condicionar el estrés en el trabajo es percibir un salario como bajo.

-  Además, aspectos como la motivación en el puesto de trabajo o la ausencia de incentivos son consideradas causas directas del estrés laboral.

Este tipo de estrés genera unas consecuencias cognitivas como problemas de memoria o la dificultad para prestar atención en temas relacionados con el trabajo. La concentración baja y por consecuencia la capacidad de hacer varias tareas a la vez.

Según la Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo (2002 MTAS) entre el 50% y el 60% del absentismo laboral está relacionado con el estrés.

En cuanto a las consecuencias físicas muchas de las personas que tienen un alto estrés en el trabajo sufren insomnio, hipertensión o enfermedades dermatológicas. Un claro síntoma de estrés es un dolor de cabeza continuo que puede convertirse en migraña.

Estos cambios físicos y cognitivos derivan en problemas ligados a la estabilidad emocional que se ve en peligro con ataques de ansiedad o, incluso, la depresión.

 

ESTRATEGIAS PARA COMBATIR EL ESTRÉS LABORAL

Establecer buenas relaciones con los compañeros

Se trata de uno de los factores decisivos para tolerar más o menos estrés en el trabajo. Sentirse querido, valorado por los compañeros y apoyado en los momentos difíciles es vital para tolerar de mejor o peor forma todo aquello que sucede en nuestro entorno (ya sea personal o profesional).

Fomentar las buenas relaciones entre compañeros y establecer un buen clima de trabajo ayudará a evitar situaciones de estrés.

 

Organizarse

Como vimos en el post acerca de la gestión de tareas y tiempo, el rendimiento laboral está directamente ligado a la forma de organizarse. La mala gestión del tiempo es una de las causas más habituales de estrés.

Por tanto, una correcta organización del tiempo es una de las mejores estrategias para prevenir el estrés. Existen muchas herramientas y cursos para gestionar el tiempo de forma eficaz. A través de diferentes pautas y consejos las 24 horas que dura nuestro día pueden llegar a ser cada vez más productivas.

 

Delegar

Si la lista de tareas que se deben llevar a cabo es demasiado larga, una opción recomendable es delegar algunas de esas tareas en otra u otras personas. Delegar es una acción que contribuye al crecimiento organizativo, ayudando a la maduración y adquisición de nuevos aprendizajes.

En épocas de estrés es positivo delegar tareas en aquellas personas que están preparadas y tienen tiempo para asumirlas pudiendo incluso desarrollar nuevas habilidades dentro de la empresa y descubriendo un talento en algún ámbito hasta ese momento escondido.  

 

Deporte y descanso

Las endorfinas con un opiáceo endógeno que ayuda a las personas a sentirse mejor tanto emocionalmente como físicamente. ¿Sabías que haciendo deporte se liberan endorfinas de forma natural?

Es por ello que la práctica del deporte puede reducir considerablemente el estrés laboral. Si estás pensando en llevarlo a cabo, es importante que elijas un deporte que te guste y que lo practiques de forma regular. Además, prácticas como yoga o relajación son positivas para rebajar el nivel de estrés.

Otro de los aspectos que influyen de forma directa en el nivel de estrés laboral es el descanso. La falta de sueño puede interferir con la productividad, la creatividad, las habilidades de resolución de problemas y la capacidad de concentración.

 

Buscar tiempo para practicar hobbies

Desconectar del ámbito laboral es esencial para el bienestar personal.

En algunas ocasiones la adicción al trabajo es la principal causa del estrés. Es por ello que alejarse durante unas horas diarias del ambiente laboral y dedicarlo a aquellas actividades que te proporcionan felicidad reduce considerablemente la sensación de vivir en constante tensión con el trabajo.

Encuentra un hobbie y llévalo a la práctica de forma regular alejando el teléfono móvil y todas aquellas distracciones relacionadas con el trabajo.

 

Buscar ayuda de un profesional

En muchas ocasiones, la terapia psicológica puede convertirse en una solución para erradicar el estrés laboral ya que ayuda a desarrollar una serie de estrategias y habilidades para que podamos controlar las experiencias y consecuencias que el estrés laboral produce. De esta forma, la ayuda de un profesional puede prepararnos más para hacer frente a los requerimientos del trabajo y reduce el malestar de manera más significativa.