Emprender: Análisis del método Lean Startup (Parte III)

Cada vez son más las personas que se convierten en emprendedores y es que, desde hace unos años, en España el número de ayudas destinadas a impulsar la creación de nuevos proyectos ha ido en aumento.

El número de startups españolas que han tenido éxito crece año a año y es que nuestro país cuenta con grandes emprendedores de todas las edades que han dejado de lado el miedo y han luchado por seguir el camino que soñaban, llegando muchos de ellos al final del mismo con un negocio consolidado en el mercado nacional e internacional.

En el post de hoy vamos a tratar la segunda parte del libro “The lean startup” escrito por Eric Ries. Si quieres conocer los principios en los que se basa este método y la primera parte del mismo, te los recordamos:

1.       Los emprendedores están en todas partes

2.       El espíritu emprendedor es management

3.       Los emprendedores existen para aprender a construir negocios sostenibles

4.       Crear, medir y aprender

5.       Contabilidad de la innovación

“The Lean Startup” se ha convertido en un manual de referencia para los emprendedores. Está dividido en tres partes: ver, dirigir y acelerar.

En el post anterior analizamos la primera parte del libro en la que se trataron diferentes ideas entre las que destaca el concepto clave de PMV (producto mínimo viable). Se trata de una primera versión del producto o servicio y ayuda a los emprendedores a empezar con el proceso de aprendizaje lo más rápidamente posible.

Hoy nos adentramos en la segunda parte del libro que utilizará este último concepto para su desarrollo.

The Lean Startup: Dirigir

Es, en gran medida, la parte del libro que mejor explica en qué se basa el método de Eric Ries.

Como vimos en el post relacionado con las ideas, uno de los aspectos más importantes a la hora de poner en marcha un nuevo producto o servicio no es la idea en si misma sino cómo venderla al público para que, cuando lo conozcan, se cree en ellos una necesidad.

Además, es vital que, una vez que ya tienes el producto o servicio en mente, te cerciores de que con ese nuevo negocio puedes llegar a ser sostenible.

Entra en juego uno de los conceptos claves del libro:

 

El circuito de feedback de la información

Cuando un emprendedor tiene una idea, generalmente asume determinados factores sin haberlos comprobado empíricamente. Es decir, crea el producto o servicio en base a una idea que no está basada en datos sino en impresiones. Un ejemplo de ello podría ser elegir un color para un producto en base a la moda de ese momento. Es un factor que se supone que se convertirá en una decisión acertada pero no hay una seguridad contrastada en el mismo.

Por lo que, como vimos en el anterior post, lo ideal es sacar al mercado el producto lo más rápido posible, para ello te recomendamos que te bases en el concepto de PMV ya que una vez creado el PMV podrás entrar en el circuito de feedback de la información.

A menudo se piensa que los productos tienen que contener características positivas, sin embargo Ries nos habla de los beneficios.

Crea un producto o servicio que dé beneficios a tus clientes ya que así podrás recibir un feedback. En general, a los clientes no les importa si tu producto se ha construido en China, México o Argentina… lo que verdaderamente les importa a las personas es el beneficio que se llevan por consumir el producto o servicio que has creado y la necesidad que cubre en su día a día.

Centra tus esfuerzos en generar beneficios para tus clientes y preséntalos como tal ya que aportarán un valor añadido a tu producto.

Una vez que se presenta el PMV se entra en la fase de experimentación. Por regla general se trata de una fase llena de fracasos ya que cuesta tiempo, dinero y esfuerzo conseguir el producto tal y como el cliente lo demanda; sin embargo, no hay que dejar de experimentar. Esos fallos son aprendizajes validados que pueden ejercer una buena influencia en el futuro y es que para Eric Ries los fracasos son aprendizajes.

 

Dar vuelta continua al circuito de feedback: crear, medir y aprender

Crear

Saca al mercado el PMV y, una vez que empieces a recibir feedback, incorpora más beneficios al producto. Por ejemplo, si quieres crear una empresa de muebles, puedes comenzar por muebles de cocina y, una vez que veas que la idea tiene buena respuesta por parte del público, incorpora muebles de baño, de salón…

Medir

Debes tener claro cómo medir los avances de la empresa. Las métricas dependen de cada empresa.

Por ejemplo, cuando comenzó Facebook, sus métricas se basaban en la cantidad de personas que se inscribían a la página; sin embargo, en la actualidad, las métricas que utiliza son otras, como el tiempo de estancia en la página.

No sólo hay que elegir cómo medir los avances y resultados de tu empresa sino también ir optimizando las métricas en función del crecimiento de tu producto.

En la actualidad hay multitud de formas de medir de forma online el nivel de respuesta del público gracias a páginas como Google Analytics.

Aprender

La unión de las dos fases del circuito. El feedback del público te ayudará a aprender y tomar decisiones acerca de tu producto o servicio: ¿pivotar o perseverar?

Cambiar el rumbo de tu producto o seguir en el mismo camino que hasta ahora es otro de los conceptos clave para Ries. Para tomar esta decisión debes basarte en la opinión de tus clientes así como en los resultados obtenidos.

 

10 causas posibles por las que pivotar

1. Zoom in

Una parte de tu producto se convierte en tu producto completo. Es decir, en un primer momento creas un producto con 10 funcionalidades pero al público solo le interesa una de ellas por lo que acabas decantándote por esa.

2. Zoom out

Se pivota cuando un producto no es capaz de dar soporte a la empresa por lo que se tienen que ampliar las funcionalidades que ofrece el producto, la oferta del producto aumenta para poder dar soporte a la empresa y tener un negocio sostenible.

3. Segmentación de clientes

Cambiar la segmentación de clientes es un motivo para pivotar. Si en un principio tu producto o servicio era para gente joven cuando, en realidad, lo reciben mejor los niños, debes pivotar para centrarte en la nueva segmentación.

4. Necesidades de los clientes

Se pivota cuando el cliente te confirma que el producto no resuelve su problema. De modo que debes identificar el problema y pivotar creando un nuevo producto o servicio para resolverlo.

5. Cambio de plataforma

Cuando se cambia de una app a una plataforma o viceversa.

6. Arquitectura de negocio

En muchas ocasiones un negocio se empieza haciendo un producto que da mucho margen pero del que se obtiene poco volumen. Cuando pasa el tiempo, se suele pivotar para construir más volumen reduciendo el margen.

7. Captación de valor

Integrar en la compañía un nuevo valor puede implicar pivotar ya que gracias a ese valor la empresa puede enfrentarse a nuevos retos.

8. Crecimiento

Cambiar la estrategia de crecimiento para crecer más rápido y con un aumento en los beneficios.

9. Cambio de canal

En ocasiones se ofrece un buen producto pero no se elige el canal adecuado por lo que una buena forma de mejorar es pivotar y cambiar el canal. Por ejemplo, cambiar de venta online a venta física.

10. Razones tecnológicas

Pivotar debido a una tecnología que, como empresario, te permite conseguir lo mismo que consigues ahora pero con una tecnología nueva de forma más rápido o más barata.

 

¿Pivotar o perseverar?

Tomar decisiones a veces puede resultar complicado. “The Lean Startup” intenta dar un poco de luz al difícil camino que conlleva emprender.

Si quieres saber en qué consiste la última parte del libro, no te pierdas el post de la semana que viene.

En la segunda parte de este considerado ya manual, hemos podido comprobar que, para Ries, gran parte del tiempo de vida de una startup consiste en poner a punto su motor a través de mejoras de tal forma que la fase de aprendizaje no acaba nunca y el producto o servicio se encuentran en continuo movimiento.

De pivotar o perseverar depende el futuro de tu empresa. ¿Qué eliges?