Ser optimista favorece nuestra productividad

Seguro que alguna vez habrás escuchado que pensar en negativo atrae la negatividad y si piensas en positivo atraerás cosas positivas a tu vida, ¿verdad?

Y, seguramente, habrás notado que cuanto eres negativo sientes estrés, ansiedad, estás de mal humor, etc. Es indudable que este hecho te perjudica, tanto en tu vida privada como en tu vida profesional, además, afecta también a los que te rodean ya que la negatividad es contagiosa.

Estudios demuestran que las personas están de buen humor, activan el lado derecho del cerebro, que es el que permite ser más flexibles pudiendo ver las cosas con perspectiva, colocar situaciones dentro de un contexto, combinar diferentes elementos para crear cosas nuevas, etc.

La felicidad afecta positivamente a la productividad pues, según varias investigaciones, el humor alivia tensiones, reduce la hostilidad, aumenta la motivación y la creatividad.

Según el estudio "Felicidad y trabajo" realizado por la consultora Crecimiento Sustentante, cuando tus colaboradores o empleados son felices en su trabajo tienen hasta un 33% más energía y dinamismo, lo que puede incrementar hasta en un 88% la productividad de la empresa.

Obviamente, por diversos motivos puede costar, más o menos, ser una persona positiva, pero es cuestión de practicar y quitarse de la cabeza los pensamientos negativos que no hacen sino perjudicarnos.

 

Razones por las que la felicidad y el optimismo en el trabajo aumenta la productividad:

1.     La adaptación a trabajar en equipo es mayor y las relaciones con los compañeros son prósperas.

2.     Las personas optimistas son menos propensas a equivocarse porque saben que lo que están haciendo lo están realizando de la manera correcta y los resultados van a ser buenos.

3.     Aumenta la creatividad.

4.     Una persona feliz está más motivada y tiene más energía para trabajar, además desarrolla todo su talento.

5.     La solución de problemas se hace de manera más constructiva, no los crean ni buscan culpables.

6.     Las personas que se encuentran en un estado de felicidad están más abiertas a nuevas experiencias y se adaptan mejor a los cambios.

7.     Un trabajador feliz está más dispuesto a aprender y a buscar nuevas formas de trabajar.

 

Tener a trabajadores en tu empresa que generen optimismo y estén a gusto con lo que hacen no sólo beneficiará a los propios trabajadores sino también a la empresa en su conjunto.

Generar un buen ambiente de trabajo donde todos estén a gusto permite que los proyectos de la empresa salgan como se espera o incluso mejor, ya que al contar con personas que ponen pasión en lo que hacen y están felices haciéndolo cualquier trabajo saldrá como la seda.